Como ya sabéis los que me seguís, amigos, lectores y gente que llega de casualidad a este sitio, soy un nostálgico al que le gusta bucear de vez en cuando en el baúl de los recuerdos y compartir con vosotros algunas pequeñas joyas que me encuentro cuando hago limpieza en la casa donde me crié. El pasado de cada uno es parte de la historia de su vida y eso queda reflejado siempre en el carácter individual de las personas, parece inerte en alguna parte del cerebro pero no, está a la espera de que alguien lo rescate para salir a flote y florecer en forma de grato recuerdo (o ingrato en algunos casos, claro).
A raíz de la película del 2007 "Ghost Rider: El motorista fantasma" protagonizada por Nicolas Cage y Eva Mendes se me disparó el resorte del que hablaba en las lineas anteriores y recordé que de pequeño yo tenía un cómic del bueno de Johnny Blaze que no se por donde andaría. Un cómic que me flipaba, la verdad, y del que guardaba unos recuerdos inolvidables (lo habría leído incansablemente como 200 veces). La película ni me interesó, porque esto pasa. A veces lees un libro y la película normalmente decepciona enormemente y no quería que me pasara como con otras tantas cosas. A veces es mejor guardar el recuerdo a buen recaudo y no dejar que una película de tercera acabe estropeándolo.
A modo de recuerdo, Johnny Blaze (una estrella de las acrobacias en moto) hizo un trato con Mefistófeles para proteger en un momento dado la vida de su padre y de su novia. Pero como el Diablo suele ser bastante cabrón siempre andaba persiguiéndole desde el submundo para cobrar su deuda y utilizarle como "Ghost Rider" a través del alma del demonio Zarathos.
En España fue conocido como el Motorista Fantasma y en Latinoamérica como el Vengador Fantasma; ya sabemos como va esto de las traducciones en diferentes países...
En Estados Unidos apareció este personaje por primera vez en 1972 gracias al universo de Marvel Cómics, entrando dentro del grupo de los antihéroes. La edición del cómic que os presento está editado en 1981 por Ediciones Vértice (un sello editorial creado en 1964) una editorial curiosa que se caracterizó por el absoluto desprecio de las obras originales que importaba, remontando y reescribiendo las historias y guiones sin el conocimientos de sus autores, y además de forma bastante caótica. Muy ochentero y muy español todo, sí señor.
El cómic que veis es el único que tenía, y no se de dónde pudo haber salido, en esa época yo tenía 8 años y no recuerdo a mis padres por la labor de comprarme cómics... seguramente fuera de alguno de mis primos, no lo se. Recuerdo haber leído el número 1 donde se contaba toda la historia y origen del motorista fantasma, pero no lo tuve nunca en mi poder. Sí, en cambio, recuerdo la historia de este número 4 del cual os he hecho un par de fotos y que costaba 100 pesetas!! (para los que no habéis vivido la época de la peseta deciros que al cambio eran unos 60 céntimos de euro).
Llama la atención la gráfica de los diálogos, escritas a mano con aquellos "Rotring" con una regla debajo... es muy curioso, sí. Con unos dibujos bastante cutrillos si los comparamos con los cómics actuales. La verdad es que la evolución de los dibujos es curiosa ya que en otros cómics que conservo se ve perfectamente la evolución de las técnicas que utilizan los dibujantes.
En cada cómic solían venir dos capítulos o historietas, en este caso '¡La bruja de Condena!" (curioso título que no cuadra demasiado, como si le faltara algún artículo o como si fuera una traducción literal de esas que escupe Google actualmente en sus traductores) y "¡Orbe de maldad... Ojo de condena!"; si , si, con exclamaciones incluidas y precedidas de un: Stan Lee presenta: ¡Motorista Fantasma!
La verdad es que cuando uno es pequeño es bastante impresionable con las cosas, y a través de los años guarda un recuerdo totalmente distorsionado de la realidad. Releyendo el cómic no he podido sino sacar alguna sonrisa del palo "Madre mía que cutrez, y lo que flipaba yo con esto!". Esta colección de cómics del Motorista Fantasma, creo que no tuvo demasiado éxito ya que llegó al número 6 y allí acabó (podéis ver todas las portadas de los 6 números aquí).
Recuerdo tener el número 1 de alguna colección de Superman, o incluso números primerizos de Spiderman, pero ni idea de dónde deben estar, hay tanta porquería en el desván que poco a poco iré desempolvando algunas joyas para esta sección del Baúl de los recuerdos.
Espero haberos entretenidos amigos/as! y como decía Petete:
Awebo te enseña,
Awebo entretiene,
y yo te digo contento
hasta la clase que viene.
Me mosquea que es el único marbel que mataba.
ResponderEliminarNo quiero descargarme el puto Comic.
Solo quiero saber si esta publicado en castellano y lo puedo conseguir en papel
Yo lo tengo jejejeje
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