Recientemente hemos hecho un nuevo descubrimiento. Ya sabéis que en Cataluña no abundan las playas para perros, y menos en Barcelona donde la dignidad cosmopolita de un Ayuntamiento que sólo se enfoca al guiri parece no hacerle mucha gracia ceder un espacio de su gran playa para que nuestras mascotas (y sus dueños) puedan divertirse. La suciedad es el tema recurrente, pero en una ciudad como la condal, donde la limpieza brilla por su ausencia y en la playa todavía más (botellas, colillas, condones, orines, etc) ... los perros son el menor de los problemas. Es por ello que los habitantes de la ciudad que se vende como la más cosmopolita del mundo nos vemos obligados a emigrar para acudir a otras provincias mucho más abiertas con este tema (y con menos pretensiones sobre sus hombros).
Una de las provincias, precisamente, donde existen algunas playas para mascotas es la de Girona. El año pasado ya escribí un artículo sobre la Playa de La Rubina, en Castelló d'Empúries, una pequeña playa donde los perros son bienvenidos y donde existe además una serie de negocios entorno a ella, restaurantes, hoteles, etc.
Pues bien, un poco antes, en la población de L'Estartit, existe una playa poco conocida pero que también es apta y está habilitada para el disfrute de nuestros compañeros peludetes. La playa se llama "Platja de la Pletera" y se encuentra en medio de un espacio natural protegido, a las afueras del pueblo.
La playa no es muy conocida ni pretende serlo, no es más que un acto de institucionalidad por parte del Ayuntamiento ante lo que muchos vecinos hacían y hacen desde hace muchos años, acudir a la playa con sus mascotas. De esta forma han acotado una extensa zona (casi 3 veces más grande que la de "La Rubina") para el uso y disfrute de perros y dueños.
L'Estartit es conocido sobretodo por las Islas Medes, un archipiélago situado sobre el mar formado por siete pequeñas islas y algún islote frente a la costa. Una reserva marítima protegida que atrae cada año a miles de buceadores para explorar sus fondos marinos y la vida que estas rocas albergan. Y precisamente ése fue el reclamo que me atrajo a mí hasta esta zona: la vida marina y mi interés por ver a los grandes depredadores del Mediterráneo en su hábitat, los meros gigantes.
Descubrí esta playa por casualidad, ya que al viajar con los perros siempre buscamos información de la zona, excursiones que podamos hacer, etc. ya que nuestra Bobtail está ya con casi 11 años y una artrosis un poco avanzada, con lo que le conviene caminar mucho (y sobretodo nadar, pero eso es algo casi imposible de hacer por las elevadas multas con las que están amenazando en la provincia de Barcelona a los propietarios de perros).
Sin saber dónde situarla es bastante difícil dar con ella, por lo que acompaño un mapa para que la encontréis con la máxima facilidad. De hecho el recorrido que tenéis que hacer es el siguiente: entráis a Estartit hasta que encontréis un camping a vuestra mano izquierda (en la última rotonda viniendo de la carrtera), cogéis la segunda calle (Av. Grecia) hasta el final (váis a parar a la playa del Paseo Marítimo), giráis a la derecha hasta el final. Enseguida os van a desviar a la derecha, la primera calle a la izquierda (pasaréis por parte de la playa del Paseo) hasta el final. Al llegar veréis que o váis a la izquierda a una especie de glorieta sin salida o a la derecha. Pues a la derecha y la primera de nuevo a la izquierda. El camino se bifurca pero tenéis que seguir por la principal, una carretera en bastante mal estado que cruza una vieja y maltrecha urbanización setentera. Seguid recto hasta el final, hasta que os encontréis un camino de tierra. Antes de cruzarlo debéis ir a la izquierda hacia una glorieta semiruinosa. Aparcad, habéis llegado. Encontraréis una pasarela de madera que os conducirá hasta la playa.
Podéis pinchar en la imagen para ampliar e imprimir el mapa |
La playa de La Pletera es un gran espacio donde perros y dueños conviven con algún nudista despistado y gente que vive cerca del lugar. En principio diremos que con armonía, aunque habría que verlo en temporada alta. Nosotros fuímos a mediados de septiembre aprovechando la reducción de precios por baja temporada, así que tampoco encontramos a mucha gente (además que la climatología tampoco nos acompañó en la mayoría de los 5 días que estuvimos allí).
El mar tiene un poco de mala leche, no es como en La Rubina donde está más plano gracias al espigón del puerto que la protege. Pero aún así es practicable, no te hundes sólo pisarla, lo cual te permite controlar bien a tu perro si es inexperto dentro del agua. ¡¡Nuestra Bobtail ya es toda una experta!! os comentaba el año pasado que no le gustaba nada el agua ni la arena, pero este año gracias a los consejos de la fisioterapeuta que la ha tratado hemos conseguido que se divierta un montón y mejore su artrosis (como mínimo lo lleva bastate mejor y sin necesidad de tanta pastilla).
Nos acompañó nuestro nuevo amiguete Lucas, del que ya escribí también un artículo. La verdad es que a él no le gusta ya tanto el tema del agua, se lo mira todo desde la orilla con mucha filosofía. Esto de ser de secano es lo que tiene. Por cierto, si vuestro perro no quiere bañarse no le obliguéis o no váis a conseguir que le guste nunca. Hay que jugar cerca del agua con la pelota, darle un premio cuando se moje los pies, etc ... que coja confianza. No os desesperéis ni lo metáis a la fuerza porque sólo váis a conseguir que coja un trauma.
De la playa poco queda que decir, mucha tranquilidad, espacios abiertos con un paisaje privilegiado con las Medes al frente, un mar agitado, y una zona de dunas con vegetación en estado de recuperación que, por cierto, mucha gente se encarga de enguarrar. Y no sólo de latas y botellas sino también de excrementos de perro. Y es que lo que no entiendo es a la gente que quiere una playa para perros y luego se limita a dejar que la mierda inunde el lugar. Algo que tampoco entiendo de los pipi-can. Es un lugar donde jueguen los perros no un lugar donde dejar la mierda. Como siempre, por actos como este, acabamos pagando justos por pecadores y nos limitan los espacios. Así que ya sabes, si vas a ir a la Platja de la Pletera llévate unas cuantas bolsitas y recoge los excrementos de tu perro.
El trayecto hasta Estartit desde Barcelona es un poco tostón, aunque no tanto como para ir a La Rubina, en poco menos de 1 hora y 45 minutos os podéis plantar allí. Y a la hora de comer tenéis decenas de restaurantes donde comer o cenar ya que precisamente Estartit es una zona muy turística.
Si tenéis alguna duda sobre cómo ir hasta allí o cualquier otra cosa no dudéis en poner un comentario en este artículo y os aclaro un poco más el tema, ¿de acuerdo? pues ale, a pasarlo bien con vuestras mascotas y no ensuciéis el entorno. Por el bien de todos.
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