Son muchas las compañías que, en nombre de la ecología, lanzan como si de la "Buena Nueva" se tratara el mensaje de la redención:
"Pásate a la nueva factura electrónica"
"Deja de recibir la factura en papel"
"Apúntate a la factura sin papel"
"Más cómoda, más rápida, más ecológica, más segura.."
Bien, yo hace pocos días recibí la "Buena Nueva" de la empresa del Agua, "Aigües de Barcelona", "Deja de recibir la factura en papel" me dicen.
Pero los que me conocéis, seguidores de mi blog y adorados fans, sabéis que soy muy reflexivo, un apóstata de la información manipulada. Y tal como leo la frase rápidamente mi cabecita empieza a discurrir algo muy sencillo: números.
Pongamos que nos ponemos a calcular el coste aproximado de ese envío (en el caso de la factura del agua es trimestral, pero muchas otras como el gas, la electricidad, el teléfono, etc, sí son mensuales) así pues calculemos el coste mensual. Entonces pongamos que (como canta Sabina):
El coste del envío por correo son = 0,35 euros (por aquello de los descuentos de Unipost)
El coste del papel impreso son = 0,05 euros
El coste del sobre impreso son = 0,08 euros
TOTAL = 0,48 euros x envío.
Ahora pongamos que (de nuevo parafreando al músico) tenemos a 1 millón de hogares (¿Cuántos hogares hay en España si somos 46 millones de personas?). Da igual, pongamos un millón de hogares aunque sean 5 veces más, ... Los números son así:
0,48 euros x 1.000.000 personas = 480.000 euros al mes
O sea, al año = 5.760.000 euros (casi 6 millones de euros al año). Oh! my God!
Y ahora en nombre de la ecología vas y se lo cuentas a otro.
¿Por qué no revertir ese coste en el usuario? ¿qué? ¿cómo? ¿usuario? ¿qué? por favor llame al teléfono de atención al cliente... pi pi pi piiii