domingo, 30 de septiembre de 2012

El vergajo andorrano

Estoy seguro que muchos de vosotros al leer la palabra vergajo ya sabréis de qué va el tema, pero para un tróspido personaje como yo dicha palabra en cualquier contexto se merece una típica expresión de cateto estilo "¿eeeeh?". Y precisamente fue lo que me ocurrió este verano en Andorra, visitando a mis primos (el tema de la crisis aprieta y las vacaciones este año han sido del palo... hola? podemos acoplarnos?).

En una de las múltiples conversaciones en las que sale a relucir siempre el pasado (será por la edad), al estilo de "aquellos maravillosos años" pero sin voz en off, el primo Manel nos recordó sus raíces andaluzas con cientos de anécdotas entre las que sacó el tema vergajo así como de refilón ... "... pues me acuerdo cuando los gatos se portaban mal que mi madre cogía el vergajo y salían los gatos zumbando del sofá ..." Vergajo. Vergajo, pensé yo. ¿Qué cojones es el vergajo? A media anécdota desperté del coma y pregunté precisamente eso ¿qué cojones es el vergajo? 

Manel sonrió, "qué poco mundo chaval".- debió pensar. Vergajo. Ya, ya se, que todos aquí sois muy listos pero yo era la primera vez que oía ese término. Hizo una pausa en su relato y sonriente me dijo: "es un látigo hecho con el rabo del toro". 

Vergajo de toro


No veas, del toro también lo aprovechan todo, igual que del cerdo.-pensé yo. Pero como todos sabéis, la palabra "rabo" puede tener varias connotaciones, al igual que otras palabras del estilo que sirven para definir una parte muy concreta de la anatomía de los animales de sexo masculino (entre los cuales incluyo a los de la raza humana); ya sabéis: nabo, pepino, ciruelo, flauta, cebolleta, etc etc ... si a estas alturas del cuento todavía no lo habéis pillado entonces ya va siendo hora de revisar vuestro diccionario mental amiguetes. Sí, claro. Ahora lo entiendo, el vergajo tiene que ver con el "rabo" del toro. De ahí el término Verga, y el sufijo "jo" tiene que ser algo relacionado con (despectivamente) "pellejo".

Y así es, ".. allí en el pueblo cogían el rabo del toro y lo dejaban secar en el desván ... con el cartílago mi padre hacía la empuñadura y cuando quedaba seco aquello se endurecía de una manera que no puedes imaginarte". Se utilizaba para la gente que montaba a caballo, por ejemplo, o los pastores para guiar a las vacas, etc. Y, bueno, la anécdota quedó allí. (Nunca te acostarás sin aprender una cosa más ...)

Empuñadura del vergajo


El vergajo tíos, impresionante. Mutilan al toro una vez muerto, claro, le cortan el pene y se hacen un látigo. Acojonante ¿sí o no? Ahora imaginaos un desván con 10 rabos de toro colgando, tíooooo .... qué imagen más dantesca. A lo bruto: de la polla del toro me saco un látigo. ¿Quién sería el primer lumbreras al que se le ocurrió probarlo? porque, claro, siempre hay una primera vez para todo claro.

En fin, como os decía, la anécdota quedó allí. Nos fuímos a dormir y al día siguiente sobre la mesa del comedor el primo Manel había dejado su vergajo. Bueno, el suyo en propiedad no, uno que se había traído del pueblo, no jodamos. Un auténtico vergajo de "rabo" de toro. Tíos, qué flipe (parezco un urbanita que no haya visto nunca un pollo ¿verdad?), no me estaba vacilando, jajajaja

Bueno, impresionante. Elástico y rígido a la vez, manejable, ... vamos, que te dan con el vergajo y lo flipas un buen rato, al estilo antidisturbios (ahora me los imagino a todos con un vergajo, una boina y gritando "carguen" y en el suelo gente gritando "que soy compañero, coño!") ...

En fin, que a lo mejor muchos de vosotros ya sabíais lo que era el vergajo, pero yo no, así que sabiendo que paletos como yo hay muchos por el mundo aquí os dejo este articulillo chorra para que nos ilustremos sobre el arte de hacer látigos con los penes del toro, algo muy cultural y esas cosas que nos caracteriza a los españoles alrededor del mundo.

PD (dirigida al primo Manel): Tío, no dejas nunca de sorprenderme!!! XD

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